Controversia desenfadada y pícara entre los canarios del grupo Mestisay, Olga Cerpa y Antonio Montesdeoca. Esta misma controversia, con pequeñas variaciones, se la oí cantar a los mejicanos Yolanda y Armando.
ANTONIO
Cuando atravieso el verdor
del campo lleno de gloria
se me viene a la memoria
mi tiempo de cazador.
Cazando yo era el mejor
de todo la Sitiería
y, aunque viejo, todavía,
por mucho que se agazapen,
no hay presa que se me escape
si afino la puntería.
OLGA
Sí..., tú fuiste en el ayer
el terror de la sabana,
pero hoy, ni de jarana,
puedes un disparo hacer.
Le enseño el blanco por ver
si está firme todavía,
y ¡qué desgracia la mía
al saber que tú, querido,
con los años has perdido
el tacto y la puntería!
ANTONIO
Si afino la puntería
con un «yogur» de esta zona
verás como me funciona
la escopeta todavía,
pero a esta gallina mía,
aunque exhibiéndose ande,
no le tiro aunque le mande
y aunque pese lo que pese,
no hay plomo que la atraviese
ni candela que la ablande.
OLGA
No quieras hacerte el mago
y evítate un contratiempo
que tú ya hace mucho tiempo
que no haces ningún estrago.
El lunes fuimos a un lago,
cuando despuntaba el día,
nos cayó la noche fría
y yo le decía: ---¡Aprieta!,
y Antonio con la escopeta
sin disparar todavía.
ANTONIO
Yo jamás he disparado
en posición tan extraña,
no inventes una patraña
de cosas que no han pasado.
Ella me vio arrodillado
y no fue porque caí,
que fue que, cuando la vi
herida, empecé a palpar
por conocer el lugar
exacto donde le di.
OLGA
Antonio tira y no mata
y, cuando mejor está,
tira pero se le va
el tiro por la culata.
ANTONIO
Mejor pórtate sensata
que ese asunto no está claro,
no uses un lenguaje raro...
¿No ves a aquel viejito...?
Hay rato que está loquito
por ver si te hace un disparo.
OLGA
El viejito, por su arrojo,
experiencia y picardía,
seguro que todavía
dispara hasta de reojo.
Pero mejor te recojo
el arma en forma discreta
porque, como tu escopeta
tiene el cañón recortado,
el día menos pensado
me compro una metralleta.
ANTONIO
Ésta que el gatillo aprieta
más de una vez en el día
de pena se moriría
si faltara mi escopeta.
Esta mujer no respeta
ni los tiros que le dan,
porque escopetas habrá
de más o menos cañón
pero con la precisión
de mi escopeta ¡qué va!