El cubano Emiliano Sardiñas y el canario Yeray Rodríguez en la fiesta de la caña dulce (caña de azúcar) en Jinámar (Canarias).
YERAY
Jinámar, agradecido
vuelvo a la que ya es mi casa
mientras contemplo una plaza
que a mi pueblo ha reunido.
Hasta esta fiesta he venido
con la única ilusión
de llenar el corazón
de todos de enorme gozo
cantando frente al hermoso
templo de la Concepción.
EMILIANO
Templo de la Concepción,
igual que al pueblo canario
me parece necesario
brindarle mi corazón.
Fiesta de la Concepción,
cuanto amor en ti se incuba;
esto no es brindis de uva
ni una fiesta de champaña,
es el jugo de una caña
que es de Canaria y de Cuba.
YERAY
Esta tierra es de raíz
y a tu corazón no engaña
porque celebra la caña
que abunda allá, en tu país.
Oigo tus versos y mis
versos hoy sobre la escena,
la que hoy de azúcar se llena
cuando este dúo se arranca
mezclando el azúcar blanca
hoy con azúcar morena.
EMILIANO
Cuando en un cañaveral
corría el sudor más bravo
mi bisabuelo era esclavo
y el tuyo era mayoral.
Pero hoy ya no es igual
el sol tiene de cocuyo,
y un monumento construyo
a la amistad y el amor
hoy que tengo el gran honor
de ser un hermano tuyo.
YERAY
Te rectifico puntual
en mi verso improvisado
pues ningún antepasado
mío ha sido mayoral.
Del campo soy natural
porque el campo es un orgullo;
mi bisabuelo, te arguyo,
que se fue en un tiempo bravo
y en Cuba fue tan esclavo
como el bisabuelo tuyo.